Tras 18 días desde que entró en vigor el RD 235/2013, tan ansiado en nuestro sector, mis sensaciones sobre el calado de la certificación energética en Albacete son las mismas que las que tendría Sergio Leone cuando imaginaba como iba a ser su próximo western: la calle desierta, un panorama desolador, donde sólo queda espacio para bolas rodantes (que los americanos llaman “tumbleweeds”, pero por estas tierras yo los conozco por “apretaculos”) y el personal (en este caso, los arquitectos técnicos en Albacete) con la mano cerca de su arma para disparar el primero y ser el último en morir.
Tenemos la ley en vigor desde el 1 de Junio y los registros habilitados, pero falta algo…
Reclamo YA la figura del inspector, ese señor que debe pasarse por las inmobiliarias de Albacete en particular, y de España en general, para que de este modo empecemos a ver la ya archiconocida etiqueta en los carteles que las inmobiliarias deben lucir en sus escaparates, pero que “hasta que el cliente no venda la vivienda” no lo vamos a ver.
Eso para empezar la veda, de lo contrario, un buen puñado de técnicos estaremos a la espera de la siguiente transacción para conseguir nuestro botín, y eso puede tardar semanas o incluso meses.
¿A qué precio? Bueno, pues parece que los 250 € que se manejan en Italia, y que ahora mismo son el “low cost” de la zona euro, se nos quedan grandes, y ya circulan por ahí superofertas de “a 1€ el m2, oiga!!”.
Así que es fácil entender el mosqueo de muchos compañeros por como se devalúa nuestro trabajo.
Por nuestra parte, creo que hay que seguir con la labor de difusión de este servicio, dar la mayor y mejor información posible a nuestros clientes y, sobre todo, dar la imagen de confianza de que somos los técnicos mejor cualificados para este trabajo.
Comentaros en este sentido que en Albacete ha tenido lugar la primera edición de Efenalba, la feria de Energías Renovables y Eficiencia Energética, y nuestro Colegio estuvo presente, dando información a particulares y profesionales e intercambiando opiniones con las empresas del sector. Me pareció muy positiva tanto la organización, como la variedad de expositores y la acogida por parte de la gente.
Así que SI, hay interés en tener un futuro más sostenible. Falta dar el empujoncito.