Como todo en la vida, en todo aquello que hagamos nos implicamos de mayor o menor manera.
Con la decoración de nuestra casa no va a ser menos, y por eso quisiera aportar una vuelta de tuerca más a este aspecto: el feng shui.
Este arte, que a muchos les suena a chino en todos los sentidos, es clave para plantear como va a ser la decoración.
El feng shui es una antigua técnica según la cual todo lo que nos rodea, incluso la casa donde vivimos y los muebles de cada habitación, afectan a nuestra salud, prosperidad y felicidad personal; va más allá, pues, de la mera decoración, la eleva a un nivel superior para armonizar todo nuestro entorno y conseguir que tengamos un estado de ánimo óptimo y una mejor calidad de vida.
Para empezar, la decoración de nuestra casa debe reflejar nuestra personalidad, sobre todo en aquellos rincones que sabes que son especialmente nuestros: puede ser un dormitorio, un estudio, un rincón en el salón, etc… y que a la vez esté en armonía con la personalidad de las otras personas con las que compartimos nuestra vivienda.
La luz, la orientación o el orden son algunos de los aspectos a tener en cuenta.
También los colores son muy importantes; yo recomiendo que nos imaginemos nuestra vivienda totalmente libre de mobiliario, y le apliquemos colores neutros: blancos, negros y grises, fundamentalmente. ¿Por qué? Nos darán la base para crear vida a nuestro antojo.
Debemos imaginar la vivienda como un folio en blanco, pues en un folio en blanco podemos dibujar las formas, colores, tamaños, etc…que deseemos. Con la vivienda ocurre lo mismo: repintar o cambiar un suelo es, más que costoso, penoso, por lo que aprovechémonos de la gran cantidad de diseños, colores y formatos que tienen los muebles, la ropa de hogar, material de decoración, etc…
De este modo, nos será muy fácil revitalizar nuestra casa siempre que queramos, de un modo sencillo y rápido.